Yo se que el G-20 es un tema pasado, pero al pasar por la oficina de mi
papá vi una revista que me pareció muy interesante, se llama Foreign Policy y
en ésta vi un artículo que me llamó mucho la atención, y por eso quiero
compartirlo con ustedes. Pido que consideren que ésta es una revista pasada y
que por eso los datos, en especial en la última parte, hablan de lo que se
espera para la sesión que acaba de ocurrir, el G-20 México, Los Cabos 2012.
I. La aportación de México a la Arquitectura
Financiera Internacional
México siempre ha tenido una actuación destacada en el proceso de
reformas del sistema financiero internacional. El actual sistema tiene su
origen en la Conferencia de Bretton Woods celebrada en el último período de la
Segunda Guerra Mundial.
Harry White creó el FMI, Lord Kenynes el
Banco Mundial, y Eduardo Suarez (Secretario de Hacienda de México) creó la
tercera comisión, en la que logró junto con China e India que la plata fuera
considerada como reserva internacional.
El gobierno
de los organismos había planteado que el cuerpo directivo fuera de 12
representantes, 5 reservados para las grandes potencias y el resto para la membrecía
restante, por eso México propuso que dos se reservaran a Latinoamérica, cuando
se logró Brasil pidió que uno se reservara para ellos.
En los setentas, cuando se negoció una reforma
monetaria internacional por la crisis del dólar y del petróleo, México fue uno
de los principales líderes que propuso crear el G-24, haciendo así contrapeso a
los países industriales que conformaban el Grupo de los 10, y éste tuvo éxito.
También propuso crear un comité conjunto de FMI y el Banco Mundial para los
temas de desarrollo, al que llamaron Comité de Desarrollo. También tenemos el
orgullo de decir que es secretario general de la OCDE es un mexicano llamado
José Ángel Gurría.
II. El estado actual de la Arquitectura
Económica Internacional
Ésta se está desmoronando. Cuando estalló la crisis de 2007-2008, varios
líderes expresaron que era necesario crear un segundo Bretton Woods (En el cuál
se llegó a la resolución de la conferencia monetaria y Financiera de las
Naciones Unidas, en las que se establecieron las reglas para las relaciones
comerciales y financieras entre los países más desarrollados del mundo), así
surgió el G-20.
En 2008 se convocó a la primera reunión
cumbre celebrada en Washington, seguida por Londres y Pittsburg en el 2009, las
cuáles hasta ahora han sido las más importantes porque se profundizaron en la
recesión detonando una catástrofe similar a la de la Gran Depresión de 1929. En
éstas se logró activar un paquete con los recursos existenciales del FMI y
Banco Mundial para así crear una línea de crédito de emergencia por un billón
de dólares, claro con intereses y todo, pero esto para rescatar a los bancos y
a las empresas que así los necesiten. Este esfuerzo permitió evitar una Gran
depresión.
En Seúl 2009 la atención
estuvo en la guerra de monedas entre el yuan y el dólar, y el conflicto de
responsabilidades de los países desarrollados y subdesarrollados. La Cumbre
Canes en 2011 se descarriló debido a la emergencia griega, que algunos autores,
tal es el caso de Francisco Suárez Barradas, manejan como tragicomedia griega.
Por las crisis europeas,
el Banco Central Europeo creó una línea de crédito de 1 billón de euros para
los bancos en problemas para darles liquidez y acabar con la amenazante sequía
de crédito.
El tema de la arquitectura
del sistema financiero internacional es un tema estructural de mediano plazo.
Los principales pilares de la arquitectura son cambios en la gobernanza de
organismos, definición de sus mandatos, vigilancia oportuna y participación
eficaz en procesos de ajuste a nivel mundial, etc.
Al inicio los países
europeos tenían una excesiva representación contando con más del 33% del poder
de voto, en cambio, había 40 países africanos con sólo 2 representantes, con el
tiempo se amplió a 2. China y Rusia tienen sus propias sillas. Brasil y la
India se ubican entre los 10 países de mayor representación y poder de voto,
desplazando así a Canadá y Arabia Saudita.
México ha recibido
aumentos que le permite estar en el número 14, con casi 2% de representación,
rebasando a Suiza, Bélgica y Holanda, estas últimas dos están en riesgo de
perder sus sillas en el gabinete.
III. Los retos para la
presencia mexicana del G20.
El G20 busca fortalecer la legitimidad geográfica mediante misiones a
países no miembros y se ha ampliado la lista de invitados, creando así el G20
PLUS, así se intenta resolver los problemas de legitimidad que tienen un “club
cerrado”.
Las reuniones se
celebraron en tiempos difíciles: México estaba a semanas de elecciones, en
Francia ocurren en mayo, en China hay cambio de gobierno al igual que en
Estados Unidos.
Cada líder quiere crear un
espacio en la agenda para su tema de conveniencia. Los temas principales que se
abordaron en la cumbre que se efectuó en Los Cabos, Baja California, fueron:
fortalecer la recuperación mundial, continuar avanzando en soluciones para la
crisis europea (España es ahora el país más frágil), Sarkozy agregó temas como
la seguridad alimenticia y energética, que es un tema importante para México.
El petróleo puede convertirse nuevamente en un tema crítico si hay problemas en
el Medio Oriente, siendo éste tema primordial para México.
El criterio para definir
la agenda del G20 deben de ser grandes temas que requieran de cooperación
internacional, como lo son los ya mencionados, la corrupción, el tema
migratorio y el crimen organizado con todas sus vertientes.
Foreign Policy , Edición mexicana, Política, Economía e Ideas Globales, Vol.1 Núm. 4, junio-julio 2012, Tecnológico de Monterrey, p.50-54. Por Francisco Suárez Dávila.
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